¿Sabes ya cómo colocar las cadenas para la nieve? ¡Hazlo como un mecánico profesional!
Ya es oficial! Se ha hecho esperar pero el otoño ya está aquí, y lo ha hecho con una fuerza que nos hace olvidar para el próximo año la calidez veraniega y pone nuestras miras en el invierno: acogedora estación donde la montaña, la Navidad y también la nieve nos espera.
Y es que uno de los máximos encantos que tiene la temporada de frío es organizar una escapada a alguno de los magníficos puertos de montaña que tenemos a lo largo de todo el país: Sierra Nevada, Gredos, Guadarrama, Pirineos, Picos de Europa… hermosos rincones que invitan a ser recorridos en coche de principio a fin pero, ¿está mi coche preparado para ello?
Antes de comenzar una andadura por la orografía del país lo primero es garantizarnos de que nuestro vehículo está plenamente preparado para ello, siendo este uno de los motivos de visita obligada a nuestro taller mecánico de confianza: frenos, amortiguadores, limpiaparabrisas… todo debe estar en perfecto estado para soportar las sugerentes curvas de los puertos de montaña pero, ¿y las cadenas para la nieve?
Anatomía de unas cadenas para la nieve
Lo primero antes de aprender su colocación es conocer de qué se componen y ante qué vamos a maniobrar. Para ello os describimos las distintas partes que componen unas cadenas para la nieve:
Cable de acero: es la estructura que sirve de soporte tanto al resto de elementos como a la fijación con la rueda.
Engarce de cadenas: son los diferentes tramos de eslabones que forman las cadenas que irán sobre la rodadura.
Garfios: en los últimos eslabones que rematan ambos extremos del cable de acero encuentras dos garfios que sirve de unión entre las cadenas de un extremo y otro (en la imagen se pueden apreciar de color verde)
Extensor: finalmente las cadenas para la nieve se culminan con un extensor que servirá para tensar toda la estructura y que quede bien fijada (en la imagen se puede apreciar de color amarillo)
Cómo colocar las cadenas para la nieve en dos minutos
No pongas cara de sorpresa: en dos simples minutos por rueda puedes colocar las cadenas para la nieve como un mecánico profesional si sabes de antemano cómo proceder. Es mucho más sencillo de lo que imaginas, y con la ayuda de un mecánico profesional que te guíe al momento de la revisión y con las pautas de cada fabricante (que suelen incorporar prácticas indicaciones como las de pintar de un mismo color los tramos de cadena a unir), no habrá rueda que se te resista.
Prepara el terreno: cuanto mejor sean las condiciones en las que realices la operación, mejor y más rápido el resultado. Ten preparado guantes y ropa de abrigo impermeable para soportar el frío y poder maniobrar directamente con la nieve. De igual forma ayúdate de otras herramientas como una pequeña pala que retire la nieve de alrededor de la rueda.
Comprueba que no haya enredos: estira las cadenas antes de su colocación para comprobar que no hayan eslabones que se hayan cruzado con otros tramos
Estira el cable de acero por detrás de la rueda: maniobra para que cubra todo el borde de la circunferencia y une ambas fijaciones de los extremos con sus engarces.
Une los garfios: una vez el cable de acero ha sido fijado, colocamos sobre la superficie de goma de la rueda las cadenas hasta que sobresalgan por la cara delantera de la rueda y las mantenemos fijas gracias a engarzar los dos garfios existentes en los eslabones que se encontraban en cada extremo del cable
Tensa la fijación gracias al extensor: por último, agarra la fijación del extensor y llévala hacia el otro extremo como si formara el diámetro de la rueda, pásalo entre el tramo de eslabones correspondiente y tira hasta que quede todo tensado. Engarza en el punto del propio extensor donde quede el enganche y ya tendrás toda la estructura de cadenas para la nieve montada.
Otras opciones ante las cadenas para la nieve
¿Se te resiste la operación de colocación de cadenas?, ¿no soportas tener que maniobrar con este frío gélido? No te apures: que el trago de tener que colocar las cadenas para la nieve no frene tus ganas de disfrutar la carretera. Aún te quedan algunas opciones para ello:
Neumáticos de invierno: tan sencillo como tener unas ruedas ya preparadas para transitar por nieve sin necesidad de realizarles intervención alguna.
Cadenas para la nieve textiles: se colocan de forma tan sencilla como cubriendo la rueda y quedando fijada con gomas elásticas. Es una especie de “gorro de ducha” de facilísima colocación, pero tiene el inconveniente de permitir un rodaje de no más de 50 Km/h y que deben ser retiradas en cuanto no haya presencia de nieve, ya que si no las romperemos.
Piensa que el uso de cadenas, además de obligatorio en zonas nevadas (a excepción de tener neumáticos de invierno) es una cuestión de seguridad, por lo que no escatimes en recursos para hacer de tu viaje un disfrute seguro, y aprovecha las ventajas de tu Priority Card para que tu mecánico profesional te ayude a preparar tu coche para tu merecida escapada.
